¿Existen cortafuegos para evitar el cierre de una empresa?
Una vez encendido el fuego, una vez la situación de una empresa empieza a deteriorarse, ¿se puede revertir el camino hacia la quiebra?
Lo primero es darse cuenta de que hay fuego, ya que en ocasiones el empresario puede no ser consciente de la gravedad de la situación, hasta que la altura de las llamas hace ya imposible sofocar el incendio.
Cuando el Titanic se hundió, el agua comenzó a inundar los primeros cinco compartimentos estancos, estando el barco solo preparado para flotar con cuatro de sus compartimentos llenos de agua. ¿Con cuántos compartimentos llenos de agua puede mantenerse a flote una empresa?
Cortafuegos para evitar que se extienda el fuego en un monte, compartimentos estancos para evitar que el agua se propague y hunda un barco… ¿Qué medidas puede tomar un empresario para evitar entrar en un ciclo que le lleve a cerrar una empresa?
7 puntos a considerar para evitar tener que cerrar una empresa
1.Financiarse mientras es posible, para tener liquidez para afrontar una restructuración. Antes de cerrar un ejercicio, si sabemos que las cuentas que vamos a presentar a las entidades financieras no son buenas, con lo que es posible que nos cerraran el grifo de la financiación, es conveniente solicitar antes la financiación, mientras todavía se tiene acceso al crédito.
2.Mantener estructuras flexibles que puedan adaptarse fácilmente a las fluctuaciones en la demanda de los productos o servicios de una empresa.
3.Controlar el Fondo de Maniobra. El fondo de maniobra es un indicador que se debe seguir mes a mes. El fondo de maniobra se refiere a la capacidad de maniobra de la que dispone una empresa para poder atender sus pagos a corto plazo y, a la vez, poder realizar inversiones o adquisiciones propias de cualquier actividad mercantil. Para ello, la diferencia entre el activo corriente o circulante y el pasivo circulante o corriente debe ser mayor que cero, ya que hay una parte del activo corriente (como el stock de seguridad o el saldo mínimo necesario de disponible) que, por su importancia en el proceso productivo, debe ser financiada con capitales permanentes.
4.Realizar un seguimiento exhaustivo de los inventarios de las empresas comerciales, ya que, si bien hay que procurar evitar roturas de stock, tampoco se pueden mantener niveles de inventarios excesivamente elevados que tarden en materializarse en efectivo mediante la venta y cobro.
5.Tener un sistema de información contable fiable que suministre al empresario información de calidad para la toma de decisiones. La administración de una empresa es una parte fundamental de cualquier empresa a la que muchas veces no se le da toda la importancia que tiene.
6.Hacer líquidos activos no esenciales para el funcionamiento del negocio, para aplicarlos al circulante de la empresa.
7.Tomar decisiones. En la película sobre el hundimiento del Titanic, el capitán entra en estado de shock, que le impide tomar decisiones. El empresario, al igual que un capitán de un barco, si ve que no es posible reflotar una empresa, debe estar preparado para gestionar de la mejor manera posible su hundimiento, de manera que los recursos disponibles se administren de la mejor manera posible, procurando además, en la medida de lo posible, mantener la moral entre los miembros de la empresa que afrontan junto a él esos difíciles momentos.
Además de estos puntos, si la deriva amenaza con hundir el negocio, se debería haber previsto antes un cortafuegos que separe el patrimonio empresarial, del personal del empresario, o por lo menos una parte de este.
Fuente: Blog Sage Experience
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