Hoy es lunes. Al igual que el viernes, sigue habiendo una tasa de desempleo del 20,06%, según los datos de la última encuesta de población activa (EPA); el FMI calcula que el PIB español caerá este año el 0,4% tras siete trimestres de retrocesos. Hoy, al igual que el pasado viernes, tendrá que pagar dos puntos más de IVA por cada artículo que adquiera. Y encima, si es usted funcionario, verá recortado el sueldo en un 5%, y congelada su pensión si está jubilado. Y sin embargo, hoy es un día distinto. España es campeona del mundo de fútbol por primera vez desde que se implantó el torneo en 1930. Nuestros problemas más acuciantes siguen sobre la mesa, pero este hecho, al que -esta vez sí- el término histórico se le ajusta a la perfección, tendrá efectos beneficiosos sobre la confianza y, sobre todo, sobre la imagen de marca de España en el exterior, en un momento en el que la prima de riesgo está en máximos históricos.
«Un éxito de este calibre tiene una repercusión enorme sobre la imagen de marca en un país», confirma Gonzalo Brujó, consejero delegado de Interbrand, una de las principales firmas internacionales de consultoría en marcas. «Tener ganadores en los deportes de élite, al igual que tener artistas renombrados o celebridades como arquitectos de fama internacional, fortalece la imagen en el exterior de un país y lo hacen cada vez más atractivo».
Capacidad de organización
A su entender, victorias de este tipo transmiten «capacidad de organización, liderazgo, espíritu de superación…» y estos valores, incluso, «pueden llegar a extenderse al papel y la capacidad del Gobierno y al resto de la sociedad».
El director de investigación de la agencia Havas Sport, Javier Mancebo, refuerza esta tesis. «El éxito de la selección en este Mundial va a tener un impacto brutal a nivel mundial», manifestó. «Aquí no se trata únicamente de publicidad; estamos hablando de imagen», matizó. Para Mancebo, además, los deportistas están en la escala superior a la hora de transmitir imagen. «El deporte es fair play, salud. De mayores, los niños suelen querer ser deportistas, y no actores o músicos…». Y sentencia: «Los éxitos deportivos pueden tener incluso una gran incidencia en el desarrollo económico de la sociedad».
En este sentido, el banco ABN Amro aseguró que una victoria en un Mundial puede añadir hasta un 0,7% al PIB del país gracias a la euforia que produce, lo que incrementa el consumo. En cambio, el que pierde la final retrocede un 0,3% debido al pesimismo que genera esta derrota.
Mancebo, sin embargo, pone en duda estas cifras. «Quizás fuese cierto en 2006, cuando la economía internacional marchaba a buen ritmo». Ahora, explica, «difícilmente podrá la euforia que ha provocado la victoria española conducir a un repunte del consumo, sobre todo después del alza del IVA».
El Gobierno, eso sí, cuenta con que el sobresaliente papel de La Roja en el torneo sudafricano logre incrementar la afluencia de visitantes. «La victoria de la selección supone un gran impulso a la imagen exterior», aseguró un portavoz de Turismo. «Los éxitos deportivos están ayudando a mejorar el posicionamiento y la imagen de España en el exterior». La Secretaría de Estado de Turismo lanzó en marzo pasado un nuevo plan de promoción basado en el eslogan I need Spain (necesito España) dirigido a más de 400 millones de personas. El eslogan Visit Spain (visita España) suele ser, en todo caso, el usado por el Ejecutivo para las promociones en el ámbito deportivo.
Turismo confirmó que hoy, aprovechando el papel de la selección en Sudáfrica, aparecerá una página de publicidad en los principales diarios de los 25 mayores mercados turísticos para España con el eslogan Nuestra forma de jugar es nuestra manera de vivir. Este lema, en todo caso, habría sido el mismo de no haber ganado España su partido frente a Holanda. Ésta no ha sido la única acción promovida por el Gobierno español. Turismo ha ido aprovechando las victorias del combinado que dirige Vicente del Bosque y ha contratado una campaña en la cadena deportiva Eurosport con un mensaje de apoyo al equipo.
El éxito de La Roja en el campeonato, además, abre la puerta a un negocio directo para la industria turística española. En 2006, el año en que Italia se proclamó campeona del mundo, la afluencia de visitantes creció un 12,4%, frente a la caída del 1,5% que se había registrado un año antes. Ese mismo año, España se tuvo que conformar con un crecimiento del 3,7%.
Éxito garantizado
La victoria en el torneo ha supuesto un camino de ensueño para la selección, un resultado que pocos habrían esperado hace apenas cuatro años. No obstante, el paso a la final ya había garantizado el éxito para España y para la proyección de su imagen. «El papel del equipo durante el torneo y el paso a la final ya había permitido a la selección transmitir una imagen de triunfo, organización y liderazgo», explica el consejero delegado de Interbrand, Gonzalo Brujó.
«Llegar a donde hemos llegado», añade Javier Mancebo, director de Investigación de Havas, «sobre todo después de la brillante victoria frente a Alemania, ya había supuesto un éxito. Todo supone añadir, ponerle la guinda al pastel». Una guinda, eso sí, que resultará imposible de olvidar.
Fuente: cincodias.com